Hace uno par de meses máximo compartía a través de la newsletter una imagen del feedback que me había pasado un jefe hace años sobre mi rendimiento y habilidades que desarrollar o mejorar.
Es un ejercicio que siempre pido que hagan porque me aporta mucho pero ojo, hay que aplicar nuestro propio criterio porque no todo el feedback vale exactamente lo mismo. Tenemos que entender de quién viene el feedback y el contexto de esa personas, sus propias fortalezas y debilidades para darnos cuenta de dónde puede tener razón o no.
Profundizamos en productividad, liderazgo, gestión de emociones, resolución de problemas... habilidades que suponen un punto de inflexión para todos los alumnos que ya han pasado por el programa y que también lo supuso para mi.
Podéis incluso agendar una llamada conmigo para ver cómo os encaja y sacarle el máximo provecho.
Al final, como tantas cosas, es aplicar sentido común.
Y con esto os dejo hasta mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.
¡Seguimos!