El trabajo, los compromisos, el día a día… hay decenas de motivos que han hecho que dejemos de pensar y sobre este peligroso cambio quiero hablar hoy viernes para cerrar la semana con vosotros.
Profundizamos en productividad, liderazgo, gestión de emociones, resolución de problemas... habilidades que suponen un punto de inflexión para todos los alumnos que ya han pasado por el programa y que también lo supuso para mi.
Podéis incluso agendar una llamada conmigo para ver cómo os encaja y sacarle el máximo provecho.
«No brain, no gain»
Seguro que habréis escuchado lo de «no pain, no gain».
Me encanta como en inglés se puede expresar tantas cosas con frases tan simples.
Bien, pues permitidme que cambie un poco esa frase para introduciros al tema de hoy.
Si dejamos de pensar, empezamos a depender de la suerte. Empezamos a depender de lo que pase a nuestro alrededor, de lo que la gente haga y cómo esto nos afecte a nosotros.
Empezamos a depender de todo menos de nosotros mismos y eso es terriblemente peligroso.
Me conocéis y sabéis que siempre estoy pensando que está de nuestra mano para cambiarlo porque del resto poco podemos hacer.
Pararse a pensar es uno de los hábitos más potentes que podemos desarrollar y que nos pueden hacer progresar más en nuestra carrera profesional.
Pero si aún no lo tenéis claro escuchad el episodio de hoy.
Mientras tanto yo me despido por hoy y por esta semana.
Muchas gracias por estar ahí y por vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes y vuestros me gusta y comentarios en ivoox y Spotify.
¡Hasta el lunes!